


Acústicamente diseñado por el prestigioso Arquitecto norteamericano Ross Alexander, quien goza de vasta experiencia en el diseño de estudios profesionales de grabación a nivel mundial, aplicando en cada uno de los espacios los elementos necesarios para lograr una perfecta percepción sonora en cada estudio.
Los estudios de música tienden a ser espacios encerrados, fríos, visualmente saturados e iluminados artificialmente. No hay luz natural, comunicación espacial, ni inspiración. Decidimos abordar el concepto de manera diferente: Transformar una nave industrial en un espacio de inspiración, un lugar cálido y acogedor con una nueva forma de estudio de música. Primero, creando una transición entre el ruido de la ciudad y el interior del estudio creando un filtro en el acceso del proyecto.

Studio A
Studio B
Como espacios de apoyo y necesarios para el funcionamiento logístico de Studio 17 tenemos el área de oficinas, magistralmente ubicada como una isla de cristal, que sirve de enlace entre los demás espacios del proyecto.